Esta técnica es un arma muy adecuada para el tratamiento de las pequeñas varices que afean estéticamente las piernas y que reciben nombres tan variados como: «varículas», «arañas vasculares», «telangiectasias» o «microvarices».
Antes de plantear este tratamiento, que resulta mucho más económico y eficaz que el láser percutáneo, se debe realizar un examem clínico y un eco-doppler venoso para descartar varices gruesas o problemas venosos profundos concomitantes.
Las ventajas de la crioesclerosis respecto a la esclerosis clásica se derivan del aumento importante del efecto esclerosante (por efecto del frio y de la vasoconstricción, por aumento del tº de contacto del producto con el endotelio y por la acción más lesiva directa del fármaco a unos 40º-45 grados bajo cero) y del consecuente aumento de la eficacia en relación con la esclerosis habitual, lo que se constata en los resultados tras la práctica habitual, todavía más sobre capilares “rojos”. Para enfriar el fármaco a tan baja temperatura se utiliza una criojeringuilla especial que se rellena con nieve carbónica.
Resultado espectacular del tratamiento de varículas muy difusas tras 17 sesiones de crioesclerosis.
Es compatible en la misma sesión con otras técnicas de escleroterapia (microespuma, líquida clásica). Por todo ello , se trata de un excelente método para realizar la esclerosis de capilares y teleangiectasias , con seguridad, incrementando de forma muy importante los buenos resultados obtenidos en la práctica con la esclerosis líquida clásica y permitiendo tratar de forma muy eficaz, filamentos ,teleangiectasias y arañas rojas resistentes a la misma.
Su realización , igual que sucede con cualquier otro tratamiento esclerosante implica un buen conocimiento de estas técnicas y de la patología tratada por parte del médico que las realiza, ya que de esta forma, será como la crioesclerosis proporcionará los mejores.
Técnica de tratamiento de microvarices reticulares y telangiectasias mediante la asociacion de microespuma y crioesclerosis.