A nivel del tratamiento de las varices existe una técnica llamada TRAP a la que su creador le confiere la capacidad de regenerar el sistema venoso dañado sin destruirlo.
Los resultados clínicos y estéticos son satisfactorios aunque no cuenta con un respaldo científico serio y la mayoría de los flebólogos creen que se trata de una escleroterapia suave con gran cantidad de solución farmacológica (en realidad es una mezcla que contiene entre otros un fármaco esclerosante) y no realmente un tratamiento reparador.
La escleroterapia no siempre es ablativa o destructora sino que en muchas ocasiones endurece la pared venosa y disminuye la luz lo que produce la mejoría de la hipertensión venosa.